Los ciclistas deben cumplir con la obligación de llevar una luz delantera y un reflectante detrás cuando circulen de noche. La infracción de circular sin las luces fue rebajada a leve en la reforma de la Ley de Seguridad Vial de mayo de 2010, intentando apoyar el uso de la bicicleta en ciudades donde se ha hecho un importante esfuerzo en la promoción de este medio de locomoción mediante la construcción de carriles bici y la implantación de servicios de alquiler.
Por lo tanto, si circulamos por la noche con nuestra bicicleta, ya sea eléctrica o normal, sin el alumbrado reglamentario, los agentes de tráfico pueden sancionarnos con una multa de 100 euros.