En ocasiones podemos ver carriles-bici que cruzan una calle por la que circulan automóviles mediante un paso de cebra. Los ciclistas pueden considerar el paso de cebra como una prolongación del carril-bici pero en realidad no lo es. La preferencia en estos casos es siempre para el peatón.
Cuando nos encontramos con una marca vial de paso para peatones (formada por líneas de gran anchura pintadas sobre el pavimento de la calzada en paralelo al eje de la misma y transversalmente a la calzada), los conductores de vehículos o animales que circulan por la calzada deben dejar el paso a los peatones.